
Hay productos que son muy difíciles
de analizar. Ya sea por falta de experiencia o por la falta de objetividad y
este último problema es el que me he encontrado testando las Mallas Hoko
Kamikaze. No estoy vinculado a la empresa, no conozco a sus creadores de nada,
ni recibo ni un solo céntimo por ninguno de mis análisis. Esto lo hago porque
me gusta y porque muchas veces necesitamos confiar en las experiencias de otros
para poder elegir nuestro material y evitar, en lo posible, una decepción en
unos productos que no son precisamente económicos.
Dicho esto, empezamos con el
análisis:
Lo primero que me llamo la
atención fue el paquete, una caja pequeña, del tamaño de las de lencería, y al
abrirla dije: se han equivocado y me han mandado unas de mujer. Ya que son
realmente pequeñas en un estado de reposo( me refiero a las mallas). He probado
otras marcas como las compresivas de Salomón, de ASIC, SkinCompresion y la opción
siempre económica de Decatlhon. Y estas ocupan más volumen, con un peso
similar. El tacto también es diferente, es agradable y da una sensación de
solidez y resistencia que me encantó.
Sin estar del todo seguro de que
no eran de mujer me las probé y amigos, en este punto toda la objetividad se
fue al garete, quedan como un guante y son comodísimas.
Dije bueno a ver qué tal rodando,
quizás solo son cómodas para estar por casa y salí a correr: la compresión aguanta el cuádriceps y el bíceps
femoral desde la primera zancada hasta la última. Transpiran como cabria
esperar y el ajuste es el mejor que he probado.
Yo soy un corredor que padece mucho de
rozaduras en la entrepierna. Cuando salgo a hacer tiradas muy largas siempre
vuelvo algo escocido. No obstante, el ajuste de las Hoko es de talle muy alto y evita
que esto suceda. Tendremos que ver como afecta esto a la durabilidad,
ya que debido al tamaño de mis muslos, lo que antes rozaba piel con piel ahora
lo sufre la malla. De momento no se aprecia el más mínimo desperfecto.
El único punto negativo que les
he encontrado es la ausencia de ningún elemente reflectante y la estrechez de
los bolsillos, que si la barrita o el gel es algo más grande de lo habitual, le
cuesta entrar. Esto más que un defecto es algo casi necesario ya que unos
bolsillos más grandes podrían llegar a molestar, haciendo que los carguemos
demasiado y no repartan tan bien la carga.
El precio también es insuperable
: 39 Euros ( más gastos de envio) por unas mallas compresivas, es menos de la
mitad de lo que valen unas de la competencia( Salomon, Compresport, SkinCompresión...)
y rivaliza incluso con el producto más económico que he probado, el de decatlhon,
estando este a años luz de las Hoko. Y por si fuera poco están fabricadas en España.
Por todo esto para mi son las mejores mallas calidad/precio del mercado.